
Pensamiento
Cuantitativo
Problemas verbales aditivos simples
El aprendizaje de la suma y la resta comienza en la etapa infantil de una manera informal, a través de situaciones cotidianas y está presente, con diferentes grados de abstracción, a lo largo de la escolaridad obligatoria, a medida que se introducen los sistemas numéricos.
La adición o suma es uno de los procedimientos fundamentales que se enseñan en la asignatura de matemáticas. Y el cual nos permite entender las demás operaciones como son la resta, multiplicación y división, operaciones indispensables en la vida cotidiana, es por eso que durante su aprendizaje debe de quedar bien comprendida, ya que es un factor indispensable en la enseñanza de la escuela primaria.
El proceso del aprendizaje de la adición se va dando progresivamente; en primer instancia los niños recurren al reconteo ejemplo: 5+3, el alumno dibuja cinco círculos contándolos, después hace los mismo con otros tres círculos y finalmente los cuentan de nuevo, y así poder obtener el resultado final.
Una vez que el alumno se familiariza con este proceso puede avanzar al siguiente nivel que es el sobre conteo, es decir, no vuelve a contar todos los círculos sino que cuenta por encima del primer número en la suma. Para poder pasar a esta segunda etapa el niño deberá saberse oralmente por lo menos los números del uno al veinte con su respectiva escritura.
Para que estas fases sean llevadas satisfactoriamente, el maestro debe tratar el contenido utilizando material concreto como objetos o fichas, ya que se logrará un proceso de comprensión en los alumnos.
Todos los procedimientos que el alumno pueda llevar a cabo para resolver las sumas deberán ser respetados, ya que esto permitirá que el alumno construya su propio aprendizaje y así pueda avanzar en el proceso de razonamiento o comprensión de la suma; por esto el maestro debe de tomar en cuenta la etapa de desarrollo del alumno, con el fin de planear según sus necesidades para el logro del propósito.
Existen cuatro tipos de problemas verbales aditivos simples:
a) De cambio
Emilio tenía seis caramelos, Merary le dio tres caramelos más. ¿Cuantos caramelos tiene ahora Emilio?
-
En estos problemas hay un conjunto inicial que se incrementa al añadir otro conjunto.
b) De combinación
Emilio tiene seis caramelos, y Merary tiene tres. ¿Cuantos caramelos tienen los dos juntos?
-
En este tipo de problemas hay dos conjuntos, los cuales no se alteran al resolver los problemas, sino simplemente se combinan.
c) De comparación
Emilio tiene seis caramelos, Merary tiene tres caramelos más que Emilio. ¿Cuántos caramelos tienen Merary?
-
En este tipo de problemas se da la comparación entre los conjuntos presentados.
d) De igualación
Emilio tiene seis caramelos, pero necesita tres caramelos más para tener los mismos que Merary. ¿Cuántos caramelos tiene Merary?
-
En este tipo de problemas hay que añadir un conjunto para igualar otro conjunto.
Cambio, combinación, comparación e igualación son básicamente las acciones o relaciones semánticas que caracterizan los cuatro tipos de problemas verbales aditivos simples.
Los problemas de cambio e igualación describen una relación dinámica, ya que para resolverlos hay que hacer transformaciones de incremento o decremento en los conjuntos. Los problemas de comparación y combinación solo plantean una relación estática en sus entidades.
Por otra parte la incógnita puede aparecer en tres posibles rubros: ( ) + ( )= ( )
Los problemas cuya incógnita se localiza en el resultado son más sencillos que aquellos en los cuales se localiza en alguno de los otros rubros.
La incógnita se puede localizar: en el segundo sumando: a +? = c, en el primer sumando: ? + b = c y en el resultado a + b = ?.
Los factores que condicionan la complejidad de los problemas son los siguientes:
a) El contexto del problema: un problema resulta más fácil de comprender para los niños si se redacta con los elementos cotidianos y concretos. Es más comprensible si se vincula con experiencias cercanas al niño. Por ello el maestro debe partir de una situación problemática cotidiana del niño, pues es este el punto inicial del enfoque de las matemáticas.
b) El tamaño de los números empleados: es más fácil resolver problemas con números de un solo dígito que con cantidades mayores que diez. Sin embargo hay que considerar el nivel de desarrollo en el que se encuentra el alumno, para poder emplear los números que su intelecto requiera.
c) El orden en que se presentan los datos del problema: los maestros deben de tener muy en cuenta la redacción de los problemas presentados a los niños, con el fin que estos les queden claros y así los pueda resolver el alumno con mayor eficacia.
d) La forma como se plantea el problema: el texto puede reflejar con mayor o menor claridad las relaciones que hay entre los datos dados en el problema.

REFERENCIAS:
Melissa Alejandra García Gaspar, Juventino Carrizales Mata, Elvira Guadalupe Calzada Guevara, Dora Haydeé Plasencia Salinas, Yessica R. Garza Escobar (2006). Pensamiento Cuantitativo: Problemas Verbales Aditivos Simples [En línea]. SEP, Guía para el maestro. Matemáticas 2° grado. Educación primaria, México, 1992. P.71-78. Brissiaud, Rémi, Clerc, Pierre, Ouzoulias, André, Aprendiendo Matemáticas, Libro del maestro 2° grado, Larousse, México, 1991, P.10-18.
Recuperado de: http://lasmatematicasenprimaria.blogspot.mx/2006/12/7-estructuras-de-problemas-aditivos.html