OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE

Hoy lunes 27 de octubre del 2014, con optimismo me presente a las 8:30 a.m. en el jardín de niños “María Luisa Martínez Ramírez”, localizado en el callejón 16 de oriente, colonia nueva esperanza en la ciudad de Tuxpan, Veracruz.

Debido a un festejo de cumpleaños, se manejaron actividades académicas para posteriormente desarrollarse.

En estas actividades de convivencia participamos de manera armonica y organizada, realizando juegos que pudieran desarrollar sus habilidades motrices.

Como en toda fiesta de cumpleaños, antes de que llegaran los niños, decoramos el patio escolar colocando globos, sillas, mesas, etc.

Conforme iban llegando los pequeños, se dirigían a los festejados brindándoles un presente y un fraternal abrazo.

Cuando todos los alumnos de la institución estuvieron presentes, inicio el festival de cumpleaños con la primera actividad que fue la entonación de las mañanitas, fue chistoso por que no pusieron las mañanitas tradicionales que los niños siempre cantan, sino las que canta pedro Fernández, entonces los pequeños como no tenían conocimiento de esta amplia canción, solo taradiaban.

Como segunda actividad se desarrollaron juegos improvisados como el de las sillas, globo en el tobillo y Simón dice.

Fue divertido interactuar de esa manera con los niños, ellos se diviertieron, se notaba es sus expresiones. Al finalizar los juegos, enseguida aprovechamos la energía que estos traían para que partieran la piñata.

Ya era hora de comer, las docentes, mis compañeras y yo no dividimos; mientras unas armábamos platillos, las demás estaban con los niños partiendo la piñata, los platillos ya estaban listos para repartirlos, estas estaban compuestas por: carne polaca, un pequeño volován, totopos, un cupcake y refresco.

Se sentaron los niños en su respectiva silla y comenzamos a repartir la comida, después de las actividades realizadas, los niños estaban agotados y hambrientos.

Debido al festejo, hoy era día de salir temprano del jardín de niños.

A las 11:00 a.m. llegaron las mamás de los pequeños por ellos, conforme iban llegando por los niños, se les entregaba un dulcero y estos después se retiraban con sus respectivas, no sin antes despedirse de mis compañeras y de mí.

Al finalizar la jornada, nos despedimos del personal de la institución, agradeciendo sus atenciones y nuestro recibimiento.

Así fue como concluyo mi agradable y corto día en el jardín de niños “María Luisa Martínez  Ramírez”.